Alcanzar la cúspide.

Aarti Parwaney y Pyramid Technologies.

Siempre es interesante conocer una historia de éxito. En estos momentos de incertidumbre, también es reconfortante. Por lo tanto, cuando uno se topa con una empresa tan optimista como Pyramid Technologies, es justo celebrar tanto su éxito como el de una de sus fuerzas motrices, Aarti Parwaney.

Aarti, junto con Ajay Parwaney, ha potenciado la expansión de Pyramid, que ha pasado de ser una exitosa empresa de sistemas de gestión integral de edificaciones a ser uno de los nombres más importantes de la industria audiovisual en la India. Fue Pyramid la que iluminó la estatua más grande del mundo, la Estatua de la Unidad, y, actualmente, están dándolo todo en el novísimo Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones de la India (IIICC), situado en Nueva Delhi y con más de un millón de metros cuadrados construidos.

Dirección femenina

Esta es una empresa con grandes ambiciones y aptitudes y, además, está dirigida por mujeres. Quizá dentro de diez años esto sea algo completamente usual, pero, a día de hoy, sigue siendo una rareza. Así que hemos preguntado a Aarti sobre Pyramid, sobre la industria audiovisual en la India y sobre las virtudes que una nueva generación de mujeres pueden aportarle.

“No es habitual que una mujer dirija una empresa desde cargos históricamente destinados a los hombres, esto es un hecho. No obstante, también creo que ahora el lugar de la mujer profesional se aprecia de forma diferente, lo cual es algo que he podido experimentar por mí misma. Parece que las mujeres tenemos una perspectiva más global, ¡y con esto no quiero decir que los hombres no lo hagan! En todo el mundo, y de manera general en la industria audiovisual, cada vez hay más y más mujeres que ocupan cargos directivos y de responsabilidad con éxito. Y es que esas empresas se han dado cuenta de que la capacidad de la mujer para evaluar las situaciones puede ofrecer nuevas perspectivas”.

Está para quedarse

Así que nada parece indicar que Aarti considere que ella es una entre un millón, una excepción en un mundo tradicionalmente masculino, sino que deja bastante claro que la industria audiovisual también es su mundo. “Las mujeres de la India han logrado grandes avances en todo el mundo, y no me siento ejemplo de nada porque muchos sectores distintos en este país, incluidos sectores típicamente masculinos, se están abriendo a las mujeres». Por sus palabras, parece que esta postura es ineludible en la nueva y global India.

¿Y el sector audiovisual en particular? ¿Es igual de optimista y aperturista?

“También he tenido mis malas experiencias, como todo el mundo, pero lo que hace distinto a este sector es su disposición a compartir el conocimiento. La gente siempre está dispuesta a compartir lo que sabe porque es la única manera en la que los proyectos salen adelante. No se pueden tener opiniones cerradas del estilo ‘haz X porque es lo que hemos hecho siempre’; se espera que cada persona ponga su conocimiento y experiencia sobre la mesa. Se nos valora por esto, con independencia de nuestro género».

Puede que este sea el éxito tanto de Aarti como de Pyramid. En definitiva, que el hecho de lograr el éxito en cualquier trabajo deje de lado cualquier otro tipo de consideración. Incluida el género.