Ya no serán como eran.
¿Os apetece ver una película sobre pandemias?
Cuando todo esto se acabe y volvamos a una situación lo bastante familiar para considerarla normal, una remesa de nuevos guionistas se pondrá a escribir historias sobre la pandemia.
Obviamente no es nada nuevo. No hay muchas películas de pandemias, pero las que hay suelen seguir más o menos el mismo guion: la sociedad habrá colapsado o estará al borde de hacerlo y una o dos figuras solitarias lucharán contra las adversidades. Siguen la gran tradición de Hollywood de gente corriente haciendo cosas extraordinarias en tiempos aún más extraordinarios.
Pero no ahora
Pero esas historias no se pueden escribir ahora, porque todos hemos vivido una pandemia y, en este caso, todos nosotros éramos esa gente corriente. Algunos hicimos cosas extraordinarias, como los trabajadores esenciales, a los que tanto agradecemos pero, en general, nos mantuvimos lo más tranquilos posible y seguimos con nuestra vida.
El coste humano ha sido alto, pero las grandes hazañas han tenido lugar en salas de hospitales y emergencias, no en paisajes fotogénicos inmaculados.
Todos sabemos que no tuvo nada que ver con lo que sale en las películas.
¿Qué van a hacer ahora esos guionistas? Prepárate para historias sobre cómo ganamos a la pandemia, pero también para las comedias románticas con un solo decorado y remakes de La Extraña Pareja: en ellas aparecen personajes entrañables, más que extraños, que descubren compatibilidades escondidas en situaciones de estrés. Esas pueden llegar a ser las historias de superación de la pandemia: hay más drama en la tensión social que en el distanciamiento social.
Pero ¿realmente van a contar la historia que hay que contar? Porque la historia real de esta pandemia no va de supervivientes solitarios que vencen las adversidades, si no sobre cómo todos nos adaptamos por el bien común. La humanidad se ha enfrentado a una amenaza existencial y nos hemos mantenido en pie. Hemos sabido aunar esfuerzos.
Se podía ver en la calle, por ejemplo, ya que casi todo el mundo llevaba mascarilla, y se podía ver en nuestro sector porque, aunque algunos dudaban sobre la supervivencia del negocio del cine o del sector de eventos, aún siguen en pie y evolucionarán, y esa prosperidad llegará de la misma forma en la que sobrevivimos a la pandemia: gracias a que empresas como Christie asuman su papel. Competimos entre nosotras, pero también cooperamos y valoramos los objetivos a largo plazo que nos benefician en lugar de las ganancias a corto plazo.
Un esfuerzo épico.
La respuesta de Christie a la pandemia incluye los productos de desinfección UV profesionales CounterAct, diseñados para neutralizar los patógenos en lugares con gente y utilizan la tecnología patentada Care222 de rayos lejanos de nuestra matriz, Ushio Inc. Es solo un ejemplo de nuestro esfuerzo para el sector, que abarca desde festivales de cine a ferias que tuvieron que pasarse al formato online y autocines que abrieron para los exhibidores que mantenían sus equipos listos hasta la reapertura. Todo ello forma parte de la palabra “épico”.
Es posible que la historia final de la pandemia no se cuente en la gran pantalla (aunque nosotros esperamos que sí y que llene las salas). Quizás, en cambio, se base en las acciones de personas, todas ellas extrañas parejas, que hicieron lo que pudieron cuando la suerte no les sonreía. Al final, necesitamos más eso que héroes de plástico, incluso trabajando en la industria del cine.