El triunfo de la tradición y la tecnología
El teatro Kabuki y Japón son culturalmente inseparables. Solo la imagen de un actor del teatro Kabuki caracterizado tiene la capacidad de evocar al país tan rápido como el Monte Fuji o La gran ola de Hosukai. Esta modalidad clásica japonesa, que combina el baile y el teatro, se antoja atemporal e inmutable.
Pero en 1603, cuando aquella primera compañía subió por primera vez a un escenario destartalado en el lecho seco del río Kamo, en Kioto, sus miembros no estaban allí para inventar un trabajo que alcanzaría semejante importancia cultural, sino para ganarse el pan. Los inicios del Kabuki no tienen nada que ver con aquello en lo que se ha convertido hoy en día.
Las grandes culturas no son inmutables. Son un ente vivo, en constante evolución, que cada generación adapta a sus propias necesidades. Los iconos culturales que perduran son aquellos que consiguen asimilar los cambios mientras mantienen su identidad única. Hay unos pocos. Y el Kabuki es uno de ellos.
Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad de la UNESCO
Siendo ya parte de la lista de la UNESCO del Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, aquella primera compañía todavía reconocería el Kabuki y, al igual que un actor se basa en los logros de aquellos que le precedieron, también lo han hecho los escenógrafos. Ahora es el turno del sector audiovisual.
Los telones japoneses están tradicionalmente colgados en la parte superior y son de tela. Suelen estar bordados y decorados, y los mejores incluso se consideran obras de arte. Elaborados y cargados de mensajes visuales, son mucho más que mera decoración; estos telones comienzan a narrar la historia mucho antes de que cualquier actor entre en escena.
El Conservatorio Senzoku Gakuen College of Music de Tokio (SGCM) quiso mantener este diseño de telón de tela colgado desde lo alto en su nuevo auditorio, el MUSIC POOL CINO, pero, en lugar de los bordados, escogió la proyección con dos unidades Christie Boxer® 4K30 equipadas con Christie Mystique™, la combinación perfecta de tradición y tecnología para conseguir lo mejor de ambos mundos.
Todo cambia
Cuando el público llega, todo resulta familiar, pero las imágenes comienzan a moverse, y lo antiguo se encuentra con lo moderno. En una producción, el contenido producido por Naked Inc. dibuja “Nanban Byōbu”, obra del pintor del siglo XV Naizen Kano, que muestra los primeros barcos (Nanban) y personas extranjeras que llegaron a Japón, cambiando todo a su llegada.
Y es importante recordar que la llegada de una nueva tecnología o cultura no tiene por qué significar que esta borre todo lo que ya había antes, sino que, a veces, lo enriquece. Es un proceso constante que nos beneficia a todos, tanto en la vida como en el arte. Tampoco se trata de tomar un solo camino; los telones tradicionales de Kabuki se han incorporado hace tiempo a la puesta en escena convencional, como “Revelaciones del Kabuki”, basadas en la construcción Furiotoshi, que literalmente significa “sacudir para revelar”, donde el telón cae en un instante para revelar una escena escondida detrás.
La nueva tecnología suele generar opiniones encontradas en sus inicios. Pero, si se pone en manos de artistas imaginativos y ante un público receptivo, algo extraordinario sucede: lo antiguo se convierte en nuevo. Lee más sobre cómo la proyección 3DLP® de Christie iluminó el telón digital en el Conservatorio Senzoku Gakuen College of Music.