Coge algo de LEGO y suéltate el pelo
Que levante la mano quien haya jugado alguna vez con LEGO® de pequeño. ¡Nosotros también! Es alucinante cómo este juguete de construcción que, a priori puede parecer simple, se convirtió en un fenómeno global. Lo que no dejan de ser, en esencia, ladrillos de plástico, ha dado lugar a películas y parques temáticos. He ahí su genialidad, puede ser tan simple o complejo como lo sean tus habilidades o ambición. Construir algo está al alcance de todo el mundo, y los expertos son capaces de crear cosas extraordinarias.
Si observas a un niño jugar con LEGO, estarás siendo testigo de un acto de creación humana a tiempo real. Se trata del vehículo para el juego y la imaginación más potente que te puedas imaginar. ¿Quieres construir un calamar intergaláctico propulsado por cohetes? ¿O un caballo parlante? LEGO permite a los niños hacerlo. Puede que no parezca un caballo parlante, o que no hable, pero eso da igual, lo importante es que habrán creado algo nuevo.
Promoviendo la creatividad
Al hablar con Jeremy Pancoast, Director de Entretenimiento de los Parques LEGOLAND® de Norteamérica, podemos comprobar cómo la ética de la exploración y la creatividad corre por las venas de LEGO. Hay atracciones interactivas, muchas de ellas iluminadas por supuesto por los proyectores de alto brillo de Christie®, como el primer “teatro en el aire” de Reino Unido, Flight of the Sky Lion en LEGOLAND Windsor, inspirado por las ideas de los niños y donde el León del cielo está formado por 685530 bloques de LEGO. “Con LEGO no hay reglas. Hay directrices, pero lo verdaderamente importante es la imaginación de los niños, y eso es lo que queremos inspirar. Queremos promover que exploren y lo reforzamos cada vez que creamos una nueva atracción. En la LEGO® Movie™ Masters of Flight te subes a bordo del sofá de tres pisos de Emmet, como el del sofá de dos pisos que creó en The LEGO MOVIE™. Esta atracción de teatro volador sumerge a los invitados en una aventura llena de acción en una atracción suspendida con proyección a cúpula completa, lo que ofrece la sensación real de estar volando junto a conocidos amigos de The LEGO MOVIE y te hace partícipe de una historia que pretende trasladar y reforzar en los niños el mensaje de que pueden crear aquello que quieran”.
Y cuando los niños llegan a casa, pueden construir. Es entonces cuando sucede la magia: pueden construir su propio sofá de tres, cuatro o cinco mil pisos haciendo algo tan “complejo” como colocar bloques de plástico. Esto va de dar a los niños el control de su propio ambiente, en lugar de obligarlos a hacer las cosas en el modo en que los adultos consideran que es “bueno” o “malo” para ellos.
“En la Autoescuela LEGOLAND, dejamos que los niños tomen el control y conduzcan su propio coche por las calles de la ciudad sin seguir ninguna pista, y en la Academia de la Guardia Costera, pueden ser Skipper” nos cuenta Jeremy. “Se suben a un barco, toman el mando y capitanean. Puede que se choquen con muros o giren en círculos, pero están al mando mientras juegan de forma segura”.
Pequeñas piezas de tecnología de plástico sin límites
Esto es lo que LEGO consigue: ser los bloques que cimientan la imaginación de los niños; pequeñas piezas de tecnología de plástico sin límites ni reglas que les permiten experimentar la alegría y la frustración de la creatividad humana en la alfombra de su propia habitación.
Y, ¿qué sucede cuando terminan su calamar intergaláctico propulsado por cohetes o su caballo parlante? Pues que crean historias con ellos, les envían a vivir aventuras y les dan mundos en los que vivir. Pero eso es lo que pasa cuando combinas imaginación y tecnología, cualquier tipo de tecnología: que suceden cosas maravillosas. Descubre más sobre proyecciones y otra tecnología audiovisual para parques temáticos.