Exposiciones refinadas en la refinería Olmeca
No hay escasez de información en nuestro mundo moderno. Ahora tenemos más conocimientos que nunca y podemos acceder a ellos con mayor facilidad. El verdadero reto es separar lo importante de lo superfluo, un problema al que se enfrentan continuamente los procesos industriales actuales a medida que aumentan su complejidad y se endurecen las normas de producción. Controlar la información es relativamente fácil; saber qué significa esa información, no tanto.
17 plantas de procesado
La refinería Olmeca es la mayor planta petrolera de México y un símbolo de la transformación industrial del país. Convertida en todo un orgullo nacional desde que inició su producción en 2023, cubre 556 hectáreas, cuenta con 17 plantas de procesado, 56 tanques de almacenamiento y 34 esferas, y genera 340.000 barriles diarios de petróleo y casi la misma cantidad de información sin procesar.
Pero, como el crudo, los datos sin procesar no tienen mucho valor hasta que se procesan.
En Olmeca, una sala de control central y varias salas de control vía satélite combinan los datos procedentes de cámaras, sensores y monitores para formar el corazón de un sistema de Control y Adquisición de Datos (SCADA, por sus siglas en inglés). Esto permite a los operarios cualificados extraer el significado de los datos crudos en tiempo real y tomar decisiones minuto a minuto que mantienen la refinería a pleno rendimiento.
La mejor decisión en el menor tiempo posible
En la sala de control central, ocho videowalls LED de la Serie Core de Christie®, cada uno de 8,5 x 3,2 m (27,9 x 10,5′), mantienen informados a los operadores las 24 horas del día para garantizar que todo funciona a la perfección. La sala táctica y una sala de control vía satélite cuentan con dos videowalls LCD Christie de 4×2 y un videowall LCD de 3×2, respectivamente, ambos con resolución HD (1920 x 1080) y biseles de menos de 1mm. Treinta nodos de procesamiento de videowall Christie permiten a los equipos ver, oír y, lo que es más importante, interactuar al mismo tiempo con datos procedentes de múltiples fuentes.
Todos esos datos sin procesar son ahora datos “refinados”, que forman parte de una cadena de información de fácil acceso que vincula a cada operador con lo que ocurre en las 556 hectáreas del recinto. Dimas López, director general de Soluciones en Tecnología de México (STM), el partner de Christie que integró el proyecto, nos lo explica mejor: «Los videowalls permiten a los distintos equipos de la refinería compartir información crítica en diferentes salas de control combinando varias fuentes a la vez para conseguir una visión precisa de lo que ocurre en cada momento y tomar la mejor decisión en el menor tiempo posible».
Decisiones ágiles y adecuadas, tomadas con total seguridad y coordinación.
Claridad y contexto
Existe una gran diferencia entre información y explicación, entre saber cuándo ocurre algo y qué significa. Los operadores cualificados de Olmeca necesitan datos, pero también claridad y contexto. Es una parte decisiva de la filosofía de las salas de control actuales, y es algo que un videowall integrado soluciona a la perfección.