Quizá deberíamos aprender a dejar correr los problemas. Quizá haya cosas más importantes de las que preocuparnos en el mundo. Pero no existe nada que potencialmente haga perder más los nervios a un profesional audiovisual que encontrar grupos de LED sin luz en una pantalla.

Como hormigas en un azucarero

Cuando este es tu trabajo, cuando esto es a lo que te dedicas, cada LED sin luz se ríe de ti como una hormiga en un azucarero. Pequeños puntos negros que hacen que toda la dulzura desaparezca.

Este tipo de errores no tienen lugar aquí; no cuando se ha invertido tanto tiempo en el contenido, el ajuste y en lograr mostrar la imagen perfecta. No cuando esta cara tecnología de vanguardia tiene tanto potencial y cuando tantas personas van a poder ver el resultado de tu duro trabajo.

Pero, cuando no hay un buen margen de maniobra, es difícil asegurarse de que todas las pantallas se han instalado sin daños, y ya no importa lo perfectas que fueran cuando salieron de la línea de producción. Parece que los puntos sin luz son un peso con el que tenemos que cargar, que saber conllevar e intentar ignorar. Es cierto que se puede sustituir todo el módulo, pero la realidad es que, si los LED son de diferentes lotes, se nota. Si se cambian, el resultado será que el módulo al completo llamará la atención, y si se hace varias veces, aparecerá el temido efecto tablero de ajedrez.

Y por esto es por lo que, en algún tranquilo rincón de los talleres de alta tecnología Christie EMEA, encontrarás a Steve Haydon y a más personas como él.

Exactamente del mismo lote de fabricación

Un soldador de mano firme y de la vieja escuela. Steve tiene la capacidad de sustituir grupo a grupo los LED sin luz en los paneles Christie, a mano, y utilizando otros de exactamente el mismo lote de fabricación. Cuando haya completado su trabajo, esos módulos no se podrán distinguir de los originales. Las hormigas han abandonado el azucarero y todo es dulce de nuevo.

A través de un microscopio, utilizando líquido de soldadura, pasta fundente y con aparentemente una infinita paciencia, es capaz de trabajar hasta en los espacios más pequeños, incluso arreglar las pistas conductoras situadas en las propias placas de circuito impreso. Puede que hayas pensado que estas habilidades manuales dejaron de ser útiles hace mucho tiempo, pero con la jornada de apertura de Christie EMEA tan cercana, en la que el despliegue electrónico era tan atractivo, no solo la sala de proyección RGB y el último equipo conforme a SDVoE dejaron a la gente asombrada. También lo hizo Steve Haydon, que logró tranquila y eficazmente lo que parecía imposible.

Son las personas las que consiguen que todo funcione

Esa es una de las partes atractivas de nuestro sector. Nos encantan las nuevas tecnologías y las maravillas que pueden ofrecer, pero no se puede obviar el hecho de que son las personas, como en el caso de Steve Haydon, las que las hacen funcionar. Y la verdad es que sus habilidades nunca sobran si nuestra intención es exprimir todo lo que la tecnología nos ofrece.

Sin las personas que crean contenido, los técnicos que logran que todo encaje y los hombres y mujeres que trabajan hasta bien entrada la noche, incluso hasta los mejores productos del mundo bien podrían seguir aún en sus embalajes.