Arte a lo grande en el MART.
Se acercan los artistas de cartografía de proyección.
La industria audiovisual siempre se ha tomado muy en serio la cartografía de proyección. Pero ¿y el público? Puede que no. Es difícil pensar en un edificio importante o en un monumento nacional que no se crea que pueda mejorar con una exploración láser y una dosis generosa de lúmenes, pero la cartografía de proyección es algo con lo que el público se suele quedar boquiabierto en lugar de algo con lo que involucrarse.
Por eso, es muy satisfactorio ver cada vez más trabajos permanentes de cartografía de proyección a gran escala con un propósito genuinamente artístico, como es el caso del Merchandise Mart de Chicago, un punto de referencia local, que durante una época fue el edificio más grande del mundo y que en la actualidad aloja el sistema uno de los proyección permanente más grande del mundo.
No se permiten mensajes promocionales
No se permitirán imágenes de marca, logotipos corporativos o publicidad cuando la fachada del edificio que da al río se convierta en un gran mural de más de diez hectáreas. Tampoco ser permitirá intentar colar mensajes promocionales. Este trabajo se trata de una obra artística, no comercial.
De todo esto se encargarán el MART y la ciudad de Chicago, tras la celebración de un contrato de 30 años de duración sin precedentes con Vornado Realty Trust, y estará administrado por artistas locales, comisarios y funcionarios de cultura de Art on theMART. Promete proyecciones de dos horas de duración en un espacio inmenso y de acceso público, cinco noches a la semana, 10 meses al año, durante décadas.
Y la escala del proyecto, planeado por Obscura, utilizando treinta y cuatro proyectores 4k30 Boxer montados al otro lado del río para generar más de un millón de lúmenes, demuestra que este es un proyecto muy importante y con una gran ambición artística.
Digno de crítica
Conversando con el Chicago Tribune, Cynthia Noble, la comisaria de arte de Chicago y directora ejecutiva del proyecto, nos dijo que ni siquiera tuvieron “la tentación de, por ejemplo, proponer a la ciudad ver un espectáculo sobre los Blues Brothers. No creo que esté destinado a ser utilizado como una pantalla de cine; creemos que puede llegar a ser considerado como verdadero arte y ser juzgado como tal. Además, puede ser algo que el gran público pueda disfrutar”.
Pero lo que marca la diferencia es la permanencia de esta increíble proyección. Puede que ahora se trate de una novedad, pero la firme esperanza de Christie es que los mensajes artísticos que se muestran pronto brillen más que la propia proyección. Puede que esto suene raro en boca de un fabricante, pero nosotros pensamos que es un signo de madurez.
La cartografía de proyección se hace mayor de edad
Si cada tecnología creativa atraviesa un periodo de adolescencia, experimentando hasta que encuentra una base artística, parece que, finalmente, la cartografía de proyección ya ha alcanzado ese momento. El cine también atravesó esta etapa en sus comienzos, y después el cine sonoro y la iluminación de los escenarios, y mirad en lo que se han convertido.
La cartografía de proyección se hace mayor de edad en lugares como el MART y con la ayuda de personas como las que conforman Obscura. Puede que no sepamos cómo va a evolucionar, es lo normal cuando se trata de arte, pero lo que la cartografía de proyección puede ofrecer, y lo que prácticamente ninguna otra expresión artística es capaz de igualar, es el tamaño, una experiencia que todo el mundo puede compartir. ¿Quién dice que los artistas digitales, con lienzos de un tamaño y alcance como este, no se conviertan algún día en los próximos Tarantino o Tiziano?
A pesar de que expertos como Ryan McDonnell, ingeniero de sistemas de obra de Obscura, hablen despreocupadamente sobre “poner unas luces”, en realidad él y otros como él están presenciando el nacimiento de algo grande.
Y en el caso del MART, algo muy grande.