El equipo de alquiler de escenarios tiene la reputación de ser casi indestructible. Da igual si son las tres de la mañana o si tienen más ojeras que párpados tras de un turno de once horas y muchas tazas de café, ya que siempre se superan. Siempre sacan el espectáculo adelante y nunca defraudan.

Sin embargo, estos grandes trabajadores, que a veces logran dar con soluciones de última hora que salvan el día, no tienen miedo a la falta de sueño. Lo que verdaderamente temen es que un equipo no esté preparado para salir. Llevamos montando espectáculos el tiempo suficiente para saber que siempre encuentran una ruta alternativa y que no se estancan.

Desde los portones del camión

Sacudimos, lanzamos y golpeamos nuestros equipos durante varios y largos días utilizando equipamiento especial en condiciones de laboratorio. Los torturamos de este modo para asegurarnos de que no existe ninguna debilidad, todo porque, aunque recomendamos que no se lancen nuestros preciosos proyectores desde los portones de los camiones, sabemos que lo hacen.

Y esperamos que, aun así, funcionen a la perfección por la noche.
Y también la noche siguiente.

No nos podemos quejar. Para eso los creamos, y si no pueden aguantar los golpes, no deberíamos dedicarnos a esto. Parte de nuestro trabajo consiste en que los puntos de amarre de los proyectores Christie Roadie soporten cuatro veces el peso de un proyector, para los casos en los que se arman dos juntos, ya que un margen de error del 200 % nos parece un buen margen, dadas de las circunstancias. También utilizamos ventiladores capaces de alcanzar velocidades muy altas, porque el techo se calienta bastante cuando se coloca una lente de Fresnel de unos 20 centímetros. Todos ellos aguantan las peores condiciones: pirotecnia, hielo seco, máquinas de humo o trayectos complicados en la parte trasera de un camión por la autopista a gran velocidad.

Ser resistentes no es suficiente

En ningún lugar se dice que la tecnología resistente esté hecha para tontos. Al final, esta resistencia solo te aporta cosas buenas. Cuando el tiempo aprieta, ese “algo” que te facilita las cosas, te quita presión y te hace ver la cama más cerca puede ser lo que verdaderamente importa.

Por todo esto, mantenemos nuestros menús en el mismo sitio y con la misma forma en todos los rangos y actualizaciones, de forma que los usuarios con más experiencia pueden dejar que las manos actúen por sí solas. Colocamos las armellas donde siempre han estado, al igual que las conexiones, para así también poder alcanzar todos los lugares. Además, teniendo en cuenta que escalar vigas con el objetivo de realizar trabajillos no es muy agradable, hemos creado una aplicación móvil para que nadie tenga que escalar más de lo necesario.

Olvida El camino del samurái o El club de la lucha, nada se puede comparar a la dedicación de nuestros grandes roadies, técnicos y camioneros que se desviven por su profesión. Es difícil notar que están ahí porque son tan buenos que se esconden detrás de la magia que crean, y después, simplemente, continúan con la siguiente tarea. Nos sentimos orgullosos de crear el equipo que les hace ponerse manos a la obra.