Florece el atractivo del RAV en el Festival de cine BFI de Londres

Londres cuenta con cientos de jardines secretos. Son inesperadas parcelas llenas de color que destacan entre los edificios grises y las abarrotadas aceras. Entre ellos, nos podemos encontrar con el parque Postman, Soho Square y, escondidos entre el Támesis y la estación Charing Cross, están los Jardines Victoria Embankment.

En un día normal de primavera podrás ver que sus parterres hacen del jardín uno de los lugares más coloridos de la capital. Es una exhibición de azules, verdes y azules que tranquilizan a las almas viajeras.

El cine del jardín Embankment

Pero todo cambia una vez que llega el frío octubre. Un cine temporal a la vez que moderno se asienta en el lugar que dejan vacío los tulipanes, los narcisos y los setos de boj. Se trata del cine del jardín de Embankment, uno de los recintos más emblemáticos del Festival de cine BFI de Londres. Este año, ha sido el lugar elegido para la premier internacional de la película El irlandés, de Martin Scorsese. Parece ser que algo estaba floreciendo entre bastidores.

Christie siempre ha sido muy pasional en su apoyo al Festival de cine de Londres, así que no sorprende a nadie que este año hayamos instalado dos sistemas de proyección en el cine del jardín Embankment: un proyector de laser puro CP4330-RAV y un proyector Xenon iluminado.

Invitamos a directores y representantes de estudios para que vieran sus películas en ambos sistemas.

Ni Christie ni el BFI decidirían. Serían ellos quienes lo hicieran.

Hubo un empate técnico el año pasado, así que se repartieron los honores.

Este año, sin embargo, menos una persona, todo el mundo eligió el RealLaser™ de Christie. Como diría el londinense Speedy Keen, hay algo en el aire. 

Las expectativas eran altísimas

La opinión del jefe de servicios técnicos de BFI, Dominic Simmons, era inequívoca: “creo que el láser RAV es el futuro de la proyección”, afirmó. “Está claro que hemos visto una mejora en la calidad de la imagen. Era increíble la energía y profundidad que desprendían los colores. El moteado era mínimo. Apareció mucha gente con las expectativas muy altas, desde supervisores y técnicos invitados, hasta, en ocasiones, los directores. No creo que ninguno de ellos saliera decepcionado después de ver lo que vieron en pantalla. De verdad que fue genial”.

En el cine de los jardines Embankment se llevan a cabo espectáculos para los que la proyección RAV ya está preparada. Se trata de un cine temporal, y ha cubierto perfectamente ese expediente. Pero es también el punto principal de uno de los eventos de proyección de cine internacional, una responsabilidad muy grande en la que también ha dado la cara.

Todos adoran el láser

Con todo esto, queda demostrado que la proyección de láser RAV puro ya no es algo exótico, sino que, gracias a su formato integral, es un candidato ideal para formatos boutique y premium de gran tamaño y, de hecho, lo es para todos los cines. Dominic Simmons, de nuevo, afirma lo siguiente: “por aquí han pasado por muchos directores técnicos y de proyección de varias distribuidoras. Todos ellos adoran el láser. El láser RAV acierta a la hora de llevar una calidad premium a la audiencia promedio. Creo que ha hecho accesible una calidad de proyección láser a muchos auditorios y cines, y eso solo puede ser algo bueno”.

Nos comenta, también, que no es solo que el público quede alucinado ante las nítidas imágenes y los colores vívidos y naturales. Les sorprendió la impresionante calidad para “solo” ser un cine temporal.

Parece ser que entre el césped y los coloridos secretos de las partes menos conocidas de Londres ha vuelto a florecer el poder que el cine tiene para sorprender y encandilar a la audiencia.