Kraftwerk
Sepan cómo, gracias a Kraftwerk Living Technologies, el Chimelong Ocean Kingdom Park bate récords de visitas.
Saluden al Rey Pingüino en 5D
Habla el Rey Pingüino: Tenemos malas noticias. En un planeta lejano un Monstruo Magma se ha escapado de lo más profundo del océano. Los casquetes polares habitados por osos y pingüinos se están derritiendo. Hay que llamar a los Héroes Tigre, hay que enviar los Pixie, los Tiburones-Ballena…
Bienvenidos al mundo de los cuentos infantiles chinos y al 5D Castle Theatre del Chimelong Ocean Kingdom Park, un parque temático donde los integradores de sistemas de Kraftwerk Living Technologies han hecho de lo imposible una realidad: los Tiburones-Ballena Pixie, unos multicolores loros mensajeros animatrónicos y unas gigantescas pantallas 3D.
Aquí todo es a lo grande: el cine 5D más grande del mundo con su aforo de 1.000 espectadores y su pantalla de 1.500 metros cuadrados, el mayor acuario del planeta, el hotel más grande de la China continental y una de las montañas rusas más imponentes de la Tierra. Pero por impresionantes que estas magnitudes nos parezcan, son los pequeños detalles los que hacen que la visita a este parque se convierta en una experiencia inolvidable. Así, cuando un furibundo enjambre de abejas ataca a nuestros Héroes Tigre lo que nos hace saltar es la calidad del 3D y, sobre todo, el cosquilleo en el cuello provocado por el especial diseño de los asientos de la sala. Estamos ante el 5D elevado a la enésima potencia.
Integrar para asombrar
La producción del espectáculo y de los contenidos es obra de Kraftwerk Living Technologies, una empresa austriaca partner de Christie y especializada en la integración de sistemas audiovisuales, que sólo en el diseño invirtió dieciséis meses. Trabajando en colaboración con los diseñadores de Chimelong, los expertos de Christie y Sha Xiaolan —que estuvo a cargo del diseño de la iluminación de los Juegos Olímpicos de Pekín—, Kraftwerk dirigió el diseño técnico, la planificación, los suministros, la programación y las contrataciones del parque temático: de la pantalla 3D y el sistema de proyección de Christie, a los detalles acuáticos y los sistemas de compresión de aire, pasando por el audio o los asientos con movimiento.
Kraftwerk diseñó y construyó los sistemas de control del show, la iluminación y los efectos especiales en estrecha colaboración con Prana Studios, una empresa con base en Los Ángeles dedicada a la animación y efectos especiales 3D, y con el director creativo Rick Rothschild de Far Out! Creative Direction. Entre todos, en nueve meses de trabajo intensivo integraron e implementaron sobre el terreno un plan meticulosamente diseñado.
Desde el minuto uno el objetivo de Kraftwerk era que cada elemento —los nebulizadores de agua, las ráfagas de viento, los aromas; la iluminación estroboscópica o la película 3D— contribuyera a la inmersión total del visitante en el Ocean Kingdom, el Reino del Océano… Y funciona, vaya si funciona: cuando el loro animatrónico de la entrada al parque alza el vuelo ante tus ojos, tu imaginación echa a volar con él.
Reach y Flinch
Los profesionales del 5D, como los de Kraftwerk, recurren a términos como reach (el deseo de tocar) y flinch (sobresaltarse) para hablar de esos momentos en los que todo se combina para crear un efecto tan inmersivo que los miembros del público reaccionan emocional e involuntariamente a lo que ven. Pero para que los efectos funcionen deben estar totalmente acoplados. Para lograrlo, la propuesta para el 5D Castle Theatre incluyó una combinación de efectos especiales e imágenes 3D 4K HFR de Christie dirigida a conseguir que los miembros del público no pudieran reprimir sus deseos de tocar, sus sobresaltos o sus risas. Una vez más, la diferencia no está tanto en la escala como en la sutileza del detalle. Los doce proyectores Christie D4K3560 transportan casi 22 millones de píxeles a la pantalla curva de 1.500 metros cuadrados, haciendo que hasta el mínimo detalle 3D conserve toda su nitidez en beneficio de la credibilidad y la cohesión de la narración. Algo fundamental ya que, por sí solos, los efectos especiales no bastan para crear desde cero un mundo de fantasía, sobre todo cuando el grueso de la audiencia lo componen niños, un público que se distrae con facilidad.
La emoción de la velocidad
Desde los primeros grandes toboganes en espiral, la velocidad ha desempeñado un papel fundamental en los parques de atracciones. Igual de importante es para el 3D: aquí también la velocidad emociona y divierte. La plataforma electrónica TruLife de Christie se vale de los 1.2 gigapíxeles por segundo del proyector D4K3560 —que equivalen prácticamente a multiplicar por diez la velocidad de un proyector HD estándar— para provocar tantas descargas de adrenalina, tantos gritos de gozo y terror como la más temible atracción de feria. Los visitantes salen deseosos de más y de contárselo a sus amigos.
Por ello no es de extrañar que Kraftwerk ganara el premio inAVation’s 2016 al proyecto internacional con el Chimelong Ocean Kingdom Park, ni que en 2015 los Récords Guinness lo reconocieran como la mayor proyección estereoscópica 3D del mundo. Pero para sus entusiasmados visitantes, se trata simplemente de un fantástico día de excursión que arranca en un cine equipado por Christie, donde los matices de un 3D de primerísima línea y alta velocidad dan vida al fabuloso espectáculo diseñado por Kraftwerk y devuelven a multitud de niños chinos a sus casas, felices, agotados y deseosos de revivir su gran aventura con el Rey Pingüino.