Ahora, más que nunca, ha quedado demostrado que no puedes prepararte para el futuro sin entender primero el pasado. La Gran Exposición de Londres de 1851 es conocida como la primera Expo Mundial que se ha hecho, pero quizás no de la manera en la que hoy entendemos ese término. Las primeras Expos eran celebraciones absolutas de las fábricas, del presunto dominio de la industria sobre el mundo natural y su poder para tomar la materia prima del planeta y convertirla en bienes útiles.

Los 20 años anteriores a 1851 quedaron marcados por un gran crispamiento social y político en toda Europa; a partir de ese año, la sociedad únicamente contemplaba un constante progreso tecnológico. El momento de cambio al que se enfrentaba el mundo entero quedó materializado en la Gran Exposición de Londres, cuyo objetivo era infundir ese optimismo y esperanza sobre el futuro.

Un punto de inflexión

Y tenían toda la razón. Ese apetito era el mismo que instigó la creación de las locomotoras a vapor, los telégrafos y los telares, inventos que mejoraron el mundo de forma inmediata y que lo seguirían haciendo en el futuro.

La Expo 2020 de Dubái se encuentra ante un punto igualmente determinante, en el que los sucesos más recientes nos hacen conscientes de la fragilidad de la humanidad, pero también de su fuerza, como podemos ver, por ejemplo, en el desarrollo de las vacunas en todo el mundo.

Al hablar con la Chief Experience Officer de la Expo 2020, Marjan Faraidooni, podrás comprobar que la primera Expo mundial que tiene lugar en Oriente Medio, África y el sur de África asume esta responsabilidad y se prepara para acoger a todo el mundo durante 6 meses, a partir del 1 de octubre de 2021. Con su eslogan principal, “Conectando mentes, creando el futuro”, la Expo 2020 tiene un objetivo que va más allá de la mera celebración, sino que también captura la imaginación del mundo al acoger a las mentes más brillantes y las ideas más innovadoras de todo el mundo.

Un gran ejemplo de ello es el Pabellón de sostenibilidad “Terra”. Es uno de los 3 pabellones temáticos y abrió de forma temporal para ofrecer a los visitantes un pequeño adelanto de lo que se va a poder ver en la Expo. Terra está diseñado para ser neutral tanto en consumo de energía como de agua, por lo que cuenta con casi 3000 paneles solares sobre una cubierta de 130 metros de ancho, así como un pequeño bosque de “árboles de energía” con 2160 paneles que capturan la energía solar de forma sostenible.

Una continuación de 1851

La Expo 2020 es una continuación y una celebración de ese optimismo de la Gran Exposición. Los 252 proyectores de láser puro D4K40-RGB de Christie que iluminan la cúpula de Al Wasl, convirtiendo el núcleo de la Expo en una de las mayores superficies de proyección 360º del mundo, son solo un ejemplo de los increíbles elementos que se ha logrado unir para la creación del recinto de la Expo. Marjan señala que uno de los mensajes que la Expo quiere transmitir es de optimismo sobre el futuro, ilustrar el potencial que tiene la humanidad para unirse y plantarle cara a uno de los mayores retos para el planeta y la humanidad.

“El verdadero mensaje que nuestra Expo quiere transmitir es la conexión del espíritu humano, que es la que dirige todo lo que hacemos. Los inventos no son solo el motor de nuestro progreso como colectivo global, especialmente en la situación en la que nos encontramos” nos cuenta Marjan. “Se trata, más bien, del espíritu humano y su importancia a la hora de seguir colaborando en cada nivel de la sociedad para lograr un mundo más limpio, seguro y sano para todos”.

Un momento determinante en EAU.

¿Estamos más preparados esta vez que en 1851? No cabe duda de ello, y nuestra capacidad para unirnos ha mejorado bastante. Aun así, seríamos unos ingenuos si pensamos que no nos vamos a tropezar con piedras en el camino hacia un futuro sostenible. ¿Será la Expo 2020 un punto determinante en ese proceso? En una declaración sobre su optimismo frente al futuro, la apertura temporal de Terra ha hecho que sus visitantes disfruten de una experiencia envolvente, divertida y personal, a la vez que sienten el compromiso con la sostenibilidad tanto de la Expo como de EAU para catalizar un cambio global. Tal y como explica Marjan: “Estamos muy orgullosos del optimismo con el que vemos las cosas en EAU, un optimismo que nos dice ‘mundo, creemos en ti’ y que será más fuerte a medida que construimos un futuro mejor juntos”.