Como cualquier otro proyector de alta luminosidad, los proyectores láser son dispositivos potentes que se han ganado el respeto. El sector sabe que funcionan de tal forma que se minimizan los riesgos, pero es importante ser transparente y fomentar que todo el mundo esté al tanto sobre los procesos de seguridad aplicables. Desde proyeccionistas y técnicos hasta el público y los asistentes a eventos, todos tienen el derecho a disfrutar de forma segura ese gran brillo, contraste, color, vida útil y bajo mantenimiento que ofrece el láser puro RGB.

Como pioneros e innovadores del sector audiovisual a la hora de llevar las riendas de la tecnología de iluminación láser, en Christie estamos muy comprometidos con este sentido de la responsabilidad. No es fácil diseñar y fabricar proyectores láser que han sido premiados en el mercado, ni ofrecer con éxito la más amplia gama de proyectores de láser puro RGB del sector.

Entonces, ¿los proyectores láser son peligrosos?

No son más peligrosos que cualquier otra proyección por lámpara similar. Aunque la fuente de iluminación sea láser puro, esta se combina con luz blanca difusa mucho antes de que llegue al objetivo del proyector. No se va a proyectar sobre las cabezas del público ningún láser sin vigilancia como ocurre en los espectáculos de luz láser.

De hecho, se podría sostener que cualquier tipo de proyector láser, ya sea de fósforo o láser puro RGB, pueda ser más seguro que sus equivalentes en lámpara. La manipulación de las lámparas de cristal convencionales altamente presurizadas exige mucho cuidado y ropa de protección, así como su sustitución habitual por parte de personal especializado.

No toda la luz se genera de la misma forma

Pero la importancia radica en la diferencia entre la luz difusa y la coherente. Vamos a imaginar que utilizamos un puntero láser de 10 euros comprado por internet, es decir, un dispositivo barato que proyecta un haz de luz coherente muy estrecho. Cuando el punto de luz que genera alcanza la retina, sigue siendo pequeño, por lo que la densidad de la energía es elevada. Por el contrario, aunque la luz que produce un proyector láser es de una magnitud superior, la luz es difusa, por lo que el punto que llega a la retina es mayor y, de forma correspondiente, la densidad de la energía es menor.

Por lo tanto, la proyección láser no solo tiene una seguridad igual a la de los proyectores de lámpara, sino que es menos peligrosa que un puntero láser de diez euros.

Todo se recoge en las normativas

Todo esto se recoge en los últimos cambios de normativa. Los más recientes estándares de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) clasifican la proyección de lámpara y láser en el mismo grupo de riesgo. Los fabricantes responsables de proyectores láser como Christie recogen los riesgos de objetivos no creados para la proyección en un Láser de Clase 1 seguro para incrementar la seguridad, tanto en la operación como en el mantenimiento, como, por ejemplo, acogerse a los nuevos requisitos de “inicio suave” de IEC, que previenen que los proyectores láser lleguen a su capacidad total de brillo en el momento del encendido.

Ya sabemos que los proyectores son seguros. ¿Qué más queremos?

Dado que no es suficiente que fabricantes de proyectores como Christie cumplan con los rigurosos requisitos de seguridad, así como con las regulaciones que salvaguardan la seguridad de clientes y del público, necesitamos difundir al máximo este mensaje de prudencia para que los clientes, integradores y organismos reguladores puedan tomar decisiones informadas basadas en hechos demostrados.

Ese es uno de los motivos por los que Christie es un miembro fundador de la Asociación de proyectores alimentados por láser (LIPA, por sus siglas en inglés), un grupo que impulsa la tecnología, facilita los cambios de regulación y armoniza los estándares a nivel global. Una de las formas en las que LIPA ayuda a que las regulaciones sobre el láser lleguen a todos los rincones es por medio de la formación del público, autoridades gubernamentales y terceros interesados en los beneficios y los riesgos de los proyectores láser.

Gracias en gran medida a las acciones de LIPA, ya no existen trabas burocráticas complejas para proceder con las instalaciones de proyectores de láser puro RGB y de fósforo.