Siempre que una nueva tecnología da sus primeros pasos, existe el miedo comprensible de que su querido y fácil de usar predecesor va a desaparecer, y que al final perderemos más de lo que ganaremos con el cambio. Es razonable afirmar que es en este punto donde se encuentran los entusiastas de la iluminación de proyección de xenón: preocupados por verse abocados a un cambio que no quieren afrontar.

Es imposible predecir el futuro, pero sí podemos decir que Christie aún adora el xenón, lo bien que se ve y la ingeniería que lo soporta. Si fuera por Christie, la luz de xenón aún seguiría brillando por mucho tiempo.

Una buena elección

Es un hecho irrefutable que los proyectores de xenón han sido el sistema de proyección más utilizado en las salas de cine de todo el mundo, y Christie es quien ha hecho más instalaciones de este tipo en el sector. A las salas comerciales les encanta ofrecer una gran calidad de imagen y además la audiencia ya se ha acostumbrado a ella, mientras que, en el lado creativo del negocio, les sigue encantando el resultado final que ofrece. Por este motivo, Christie continúa fabricándolos.

La proyección láser puro RGB tiene sus propias ventajas: un mayor contraste, una gama de color más amplia y menor mantenimiento, y la verdad es que este nuevo contendiente es muy, muy prometedor. Al mismo tiempo, ninguna de las ventajas que hicieron grande al xenón se han perdido, así que es aún una estupenda elección.

Una línea de progreso

Christie continúa invirtiendo en xenón, ya que sigue estando en la vanguardia junto con el láser puro RGB. Más aún, gran parte de la tecnología desarrollada para el RGB es aplicable al xenón. Además, las dos tecnologías no existen de forma aislada, sino que cuando una de ellas avanza, la otra mejora con ella. Por ejemplo, el cerebro electrónico de proyección de Christie, el Christie CineLife+, puede hacer el mismo trabajo para el xenón que el que desempeña para los proyectores de láser puro RGB, incluso a pesar de que formaba parte del programa de desarrollo de láser, y de hecho lo hace en los últimos modelos de xenón de Christie.

«Las dos tecnologías pueden coexistir, incluso en un solo exhibidor. Como, por ejemplo, en CGV, una filial de CJ Group, una gran cadena de cines de Corea del Sur. Han invertido en varios modelos de RGB, pero el xenón sigue presente en muchas de sus salas en los siete países en los que operan. El xenón aún entretiene, asombra y atrae al público a las salas de CGV del mismo modo que siempre, y la aparición del láser puro RGB no va a cambiarlo.

No se va a ningún sitio

El láser puro RGB puede que sea el futuro, pero eso no convierte al xenón en el pasado, como se puede ver en el caso de CGV. Existe un periodo de transición que hace que las dos tecnologías se solapen. Aquellas personas que tanto disfrutan con la iluminación que nos brinda el xenón puede tranquilizarse y sentarse en su butaca con la misma confianza con la que siempre lo han hecho. En el futuro, la popularidad del láser puro RGB adquirirá más peso que la del xenón, ya que este es el camino a seguir gracias a los beneficios que ofrece su larga duración y su escaso mantenimiento, pero la luz de xenón, que ha brillado tanto y durante tanto tiempo, todavía no se irá a ningún sitio. Menos aún cuando la posibilidad de ofrecer tanto láser puro RGB como xenón proporciona a las salas comerciales la posibilidad de elegir la mejor solución para cada pantalla.