Nada puede eclipsar a "La camisa"
Lo más brillante del equipo ARC (Investigación Avanzada y Colaboración) de Christie no es un proyector improvisado de la nada por las mentes del laboratorio. Ni siquiera lo es el reciente ganador del Oscar® Mike Perkins. Es, sin lugar a dudas, la camisa hawaiana de Andrew Dennison (y de su equipo). Y como después descubriremos, esa camisa es más importante de lo que crees.
ARC es el equipo multidisciplinar de desarrollo de productos para todos los mercados de Christie, un grupo de ingenieros, arquitectos de soluciones y planificadores cuyo cometido consiste en imaginar y, a partir de ahí, construir el futuro. Da igual si se trata de IA o de óptica, de superconductores a temperatura ambiente o de resolución ocular; el ámbito de actuación de este equipo abarca todos los palos. En cierto modo, son los guardianes de la tradición innovadora que Christie mantiene desde hace 95 años y a la vez los de su futuro.
C de Colaboración
Pero sería un error pensar que ARC es una especie de torre de marfil de élite. Como explica Mark Lamm, desarrollador de productos principal, la inicial más importante en ARC es la de colaboración, porque es ahí donde reside la verdadera valía del grupo. Una colaboración que va más allá de las disciplinas tecnológicas individuales. El equipo anima incluso a toda la empresa a participar, y todas las opiniones cuentan. «A menudo demostramos nuestras ideas más recientes en un foro abierto a toda la empresa. Mostrar a todo el mundo en qué estamos trabajando y decir: ‘esto es lo último en tecnología, lo más avanzado, y podéis examinarlo, podéis experimentar e interactuar en una demo real’ puede resultar a la vez inspirador y estimulante para nuestro equipo».
Enfocar los proyectos y la investigación en esta dirección forma parte de la tradición de innovación aplicada de Christie. La posibilidad de aprovechar la estabilidad y los recursos construidos a lo largo de 95 años significa que el equipo de ARC tiene acceso a una infraestructura interna envidiable que incluye un gran taller mecánico in situ para crear prototipos de ideas en las primeras fases. Mike Perkins asegura que, cuando necesitan recursos, estos ya existen, tanto en óptica como en mecánica, electrónica y firmware. «Sabemos que, dentro de la propia empresa, sea lo que sea lo que necesitamos, habrá alguien que sepa cómo hacerlo. Es más, ven lo que intentas hacer y a menudo se les ocurre una solución más refinada que la que tú tenías en mente: de nuevo, colaboración».
Creatividad compartida
Este concepto de creatividad compartida, en el que las ideas de todos son bienvenidas sea cual sea su puesto, ha llevado a la creación del programa IDEAS, como explica Omar AbdelZaher, director del programa ARC. «IDEAS llega a todos los sectores, todas las categorías y todos los departamentos, y ofrece a los empleados la oportunidad de aportar sus propias ideas innovadoras. Puede ser una idea de negocio, una mejora de un producto o subsistema, un nuevo avance tecnológico o incluso una idea de producto completamente nueva, y todas se evalúan. Significa que tenemos un torrente constante de ideas de personas con experiencias personales y laborales muy dispares».
Futuristas
Por naturaleza, sin embargo, los ARC son futuristas. Es preciso que confíen en sí mismos para perseguir lo que hoy les parece casi imposible, con la convicción de que algún día será posible. La creatividad de cada persona, su obstinación y su convicción siguen siendo fundamentales, como ocurre con todo gran invento.
Lo que nos lleva a la camisa hawaiana de Andrew Dennison.
Y a las Jornadas de Innovación.
Chad Faragher, desarrollador jefe de productos, retoma la historia. «Cada dos semanas dejamos un día para que cualquier trabajador se dedique a lo que considere que tiene potencial. Se llaman Jornadas de Innovación y de ellas han salido infinidad de logros, porque confiamos en que las personas más preparadas para resolver un problema tomen la decisión más acertada. El problema es que resulta difícil conseguir que los trabajadores participen en esas jornadas cuando ya están ocupados con otras cosas. Dirían: ‘Vaya, hoy no voy a innovar. Tengo muchas cosas que hacer’. Así que Andrew decidió predicar con el ejemplo y, en sus Jornadas de Innovación, empezó a llevar una camisa hawaiana para recordarse a sí mismo que se estaba tomando un día de vacaciones lejos de sus responsabilidades habituales. Dio resultado y se puso de moda. Y ahora, cuando llegan las Jornadas de Innovación, todos llevamos una camisa hawaiana en la oficina como recordatorio para todo el equipo de que no pasa nada por tomarse unas vacaciones de la lista de tareas pendientes».
¿Una frivolidad? Nada más lejos. Estas camisas tan llamativas son una llamada constante para recordar que la innovación es la tarea más importante de Christie, tal y como lo ha sido siempre. Una seña de identidad para los 95 años dedicados a la originalidad. Tanto, que cuando Christie organizó una alfombra roja para Mike Perkins y el equipo de ingeniería tras recibir su Oscar, no se vio ni un solo esmoquin. Solo un mar de la más alta costura hawaiana. ¿Quién necesita un Oscar si tienes algo así cuando vuelves a casa?