Innovación es innovación sea donde sea
Desde nuestros inicios, Christie ha sido conocida por su innovación técnica, y no es para menos. Introdujimos las lámparas de xenón, que sustituyeron al arco de carbono y a los sistemas de plato de bucle sin fin, por lo que los proyeccionistas ya no tenían que cambiar las bobinas de película en medio de una proyección ni rebobinar al final. Además, es bien conocida nuestra incorporación de la tecnología DLP®, nuestro liderazgo en la transición mundial de la película a la tecnología digital y el perfeccionamiento de la iluminación de láser puro RGB. Pruebas técnicas bastante sólidas, pero solo son la mitad de la historia.
Puede que la innovación empresarial no reciba la misma atención, pero tiene la misma importancia y alcance. Es la misma actitud de «Podemos hacerlo mejor», pero en el ámbito comercial. ¿Es posible replantear una determinada forma de trabajar? ¿Hay otra forma más eficaz de hacerlo? ¿Podemos dar más a los clientes sin quitarles algo?
Digitalizar toda una industria analógica
Cuando el cine digital parecía posible hacia finales de los 90, puede que surgieran muchos problemas técnicos, pero sabíamos que todos y cada uno de ellos tenían solución, si se les dedicaba tiempo. No, el mayor reto fue transformar en digital una industria totalmente analógica, desde los grandes estudios hasta las boutiques de cine, y garantizar la rentabilidad al mismo tiempo.
Era necesaria una nueva forma de hacer negocios para los estudios, utilizando el modelo “virtual print fee” (VPF), y contribuimos a que 20th Century Fox (ahora 20th Century Studios), Universal Pictures y Paramount Pictures, entre otros, se subieran al carro. El VPF es un mecanismo de financiación que cubre los costes del equipo de proyección digital de las productoras mediante una cuota que los distribuidores pagan por cada proyección. Fundada en 2005 para intermediar en la financiación entre los estudios y las productoras, la iniciativa “virtual print fee” de Christie/AIX ha contribuido a incorporar miles de proyectores de cine digital de última generación de todos los fabricantes en cientos de salas de cine y ha creado un nuevo modelo comercial. Al igual que la tecnología, este cambio ha transformado de manera radical la forma en que todo el mundo produce, consume y financia películas.
Si funciona aquí, funcionará allá
Si la innovación en las empresas es importante, también lo es en otros sectores. Puede tratarse de algo simple, como asegurarse de que las lentes de los proyectores son compatibles con versiones anteriores, de forma que invertir en un nuevo proyector no te obligue a invertir en lentes que no necesitas, o en un soporte de producto a largo plazo, incluso para los productos tradicionales, de forma que una inversión no se convierta en un lastre antes de tiempo.
También es muy probable que una buena idea sea solo eso, una buena idea, sea cual sea tu negocio. Como el Christie’s NOC (Network Operations Center). Como señala Maz Zaeefjou, Directora de Ventas y Desarrollo Empresarial de Servicios Profesionales Globales de Christie: «Creado en un principio con la mirada puesta en el sector del cine, nuestro NOC emplea de forma directa a más de 300 técnicos, y supervisa todos los dispositivos conectados las 24 horas del día: proyectores, pantallas, audio, reproductores multimedia, todo. ¿Por qué no iban a tener todas las demás instalaciones fijas el mismo nivel de servicio? Pues ahora sí. El NOC respalda ahora a cualquier cliente contratado con la misma supervisión remota y resolución de problemas las 24 horas del día, el mismo mantenimiento predictivo y la misma tranquilidad».
Esa es la ventaja de llevar tanto tiempo ahí y ser activo en tantos sectores. Se aprende mucho en 95 años, y se aprende a crear productos y servicios más beneficiosos. Ya sea innovación técnica o comercial, son dos caras de la misma moneda, y juntas ayudarán a Christie a seguir satisfaciendo las expectativas de los clientes.