El cine: la gran explicación
Entre las películas que se han proyectado en Cannes este año destaca una recién restaurada que no se parece a ninguna otra: rodada en hindi en 1976, «Manthan» (o «The Churning») cuenta cómo las ideas cooperativistas de Verghese Kurien revolucionaron la producción láctea india. Puede que para los productores lácteos indios sea importante, incluso para los consumidores de Kulfi y Ghee, pero como material cinematográfico es un producto totalmente de nicho. La película ni siquiera estuvo financiada por un estudio, sino por 500.000 miembros de la Federación Cooperativa de Comercialización de Leche de Gujarat, que aportaron dos rupias cada uno.
Sin embargo, «Manthan» consigue algo que el cine logra de forma excepcional cuando se lo propone: muestra a gente de a pie como héroes de sus propias vidas, confiriendo a su historia el alcance y el estatus que suelen reservarse a los campeones galácticos y a las princesas inventadas. Nos explica lo que es ser otra persona.
Difícil de ignorar
Escenificar su día a día significa sentir lo que sienten, temer lo que temen y compartir su historia, por muy poco que, a priori, tengamos en común. Sus injusticias –que se ignoran en todos los telediarios- son difíciles de ignorar cuando las compartes en primer plano en una sala de cine durante dos horas.
Una y otra vez, la calidad envolvente y única del cine es más poderosa cuando pretende explicar y entretener. Aquellas películas que se disfrutan como meros relatos, pero que, una vez derribadas tus defensas emocionales, te propinan un puñetazo mental, perduran en tu memoria.
Por supuesto, hay películas cuyas intenciones son evidentes, como «Milk», «Selma» y «Oppenheimer», en las que sabes desde el principio cómo acaban y cuál es su mensaje, y no por ello son menos poderosas, pero las películas que nos muestran un mundo que no conocemos y describen lo que era vivir en ese lugar y en esa época necesitan explicar situaciones complejas a través de emociones sencillas. Colando sus mensajes más allá de nuestras defensas y mostrándonos por qué debería importarnos.
Además, nos brindan una razón para creer. Cuando pocos entendíamos cómo se había podido producir el crack financiero de 2007, «Margin Call» nos introdujo en el mundo de las obligaciones de deuda garantizadas y el sobreapalancamiento y consiguió que -en cierto modo- tuviera sentido. Incluso a «Bambi» de Disney se le reconoce el mérito de sentar las bases para el activismo medioambiental y la reducción de la caza de ciervos.
Accesible para cualquiera
La naturaleza envolvente y de larga duración del cine lo convierte en el medio ideal para aclarar el caos y acercar los temas «demasiado difíciles» a todo el mundo, convirtiendo un tema muy específico en una experiencia compartida y auténtica.
Así pues, ¿a quién le importa la producción de leche en la India, además de a los productores de leche indios? Es probable que a cualquiera que haya visto «Manthan»: el mismo cine moderno que muestra maravillas con láser de alta definición, también nos muestra lo que es ser humano, y hace que el mundo sea un poco más cercano y accesible.