Christie patrocina al Barbican de Londres
“Escribo una novela…”.
“Qué interesante. Yo tampoco”.
Por qué el patrocinio de Christie en el Barbican es tan importante
Se cuenta que en una ocasión, encontrándose en un party, el célebre escritor satírico inglés Peter Cook entabló conversación con otro invitado. A la pregunta banal de Cook de “¿Qué hace usted?”, su interlocutor, pomposamente, respondió “Escribo una novela”.
Cook, que no dejaba pasar una, replicó: “Qué interesante. Yo tampoco”.
¿Cruel? Seguramente, pero la respuesta es muy indicativa de lo frustrante que el proceso creativo puede llegar a ser, de lo duro que para un creador puede resultar llegar a plasmar algo tangible. Un proceso que el propio Peter Cook —actor, escritor y editor— conocía muy bien y que es la razón por la que Christie se decidió a apostar por el londinense Barbican Centre.
Lo que un artista necesita por encima de todo
Los artistas consolidados pueden conseguir financiación para sus proyectos. Por tanto, son los creadores emergentes y desconocidos los que la necesitan más. Necesitan ese lujo de “no estar siempre escribiendo novelas” (o creando obras de arte), de contar con tiempo para reflexionar sobre las obras que quieren realizar. Igual de importante es saber que hay buenas oportunidades de que el fruto de tanto esfuerzo acabe viéndose por el público. Por eso Christie se toma este tipo de patrocinio tan en serio como el de los grandes y conocidísimos eventos que apoya, como el Festival de Cine de Cannes.
Enséñenos su trabajo
En la firma del acuerdo, Sir Nicholas Kenyon, Director Ejecutivo del Barbican, explicó lo inestimable que el patrocinio de Christie es para el centro (proporcionamos lo último en proyección de fósforo láser, videowalls LED de visión directa, Christie MicroTiles® y servidores de medios Christie Pandoras Box).
“Nuestros vestíbulos ya han mostrado esculturas luminosas innovadoras, instalaciones digitales y visitas con audio tanto de creadores emergentes como de artistas consolidados. Estamos entusiasmados con la convocatoria abierta y esperamos recibir proyectos audaces, dinámicos e imaginativos”.
Uno de los aspectos más valiosos de este tipo de patrocinio es que los beneficiarios son artistas que presentan sus proyectos en una convocatoria abierta, con lo que cualquier creador, por desconocido que sea, cuenta con la posibilidad de exponer en uno de los mejores centros artísticos de Londres. No se tiene en cuenta el historial, la participación o no en exposiciones anteriores ni si se trata de un artista de renombre. Si el proyecto está en línea con la filosofía que se esconde tras la frase “What’s going on here, then?” [¿Qué está pasando aquí?], el jurado del Barbican lo valorará atendiendo únicamente a sus méritos.
Un compromiso duradero
No estamos ante un premio puntual, sino ante un compromiso con vocación de durar. Por eso, los artistas no seleccionados en una convocatoria siempre tendrán nuevas oportunidades para mostrar sus trabajos, con la mejor tecnología y por un público muy influyente en uno de los principales centros artísticos del mundo.
Simon Smith, Vicepresidente de Christie EMEA, se muestra convencido de que dar a los creadores acceso a la mejor tecnología va en beneficio del sector audiovisual en su conjunto: “Tecnología y contenido van de la mano, y nos gusta mucho colaborar con artistas creadores de grandes contenidos que puedan traducirse luego en experiencias memorables. Para nosotros asociarnos con el Barbican supone visibilizar ante todo el mundo la sinergia que existe entre nuestra tecnología y la creación artística. Es una oportunidad fantástica de ayudar a los artistas emergentes a crear nuevas obras”.
En retrospectiva, pensamos que Peter Cook no fue justo, pero sí sagazmente exacto. El arte tiene que verse como algo real y necesita público. Y eso es lo que ofrece Christie a través de su patrocinio del Barbican: un incentivo a los artistas para que terminen sus trabajos y plasmen sus ideas. La ocasión de ser vistos, de ser reales, de ser respetados.