Nos complace anunciar a Clive Couldwell, de AV Magazine, como editor invitado de este mes. Excepcionalmente cualificado para hablar sobre la situación, reflexiona sobre el papel que el mundo audiovisual puede jugar en el futuro, y argumenta que las formas de trabajo por las que optan actualmente muchas empresas dependen del mundo audiovisual más que nunca; hecho que todos deberíamos acoger con optimismo.

Una nueva época

El papel del mundo audiovisual se ha convertido en una cuestión estratégica que atañe a la empresa en su conjunto. De hecho, resulta positivo ver la perspectiva audiovisual ya asentada en las empresas más importantes del mundo (Bloomberg, Google, Apple o eBay, por citar alguna) a medida que la brecha digital se nota en todos los sectores, ubicaciones y niveles de la plantilla de una organización, creando, a su vez, nuevas aplicaciones y nuevas formas de trabajo.

En esencia, se trata de derribar viejas barreras para aprovechar la oportunidad de lograr mayor velocidad, eficacia y precisión gracias a avances tecnológicos emergentes. Para tener éxito, las empresas deben lograr involucrar a todos sus empleados, no solo a altos directivos. Esto significa que todos los integrantes de una empresa estén interconectados, incluidos empleados no ligados a una oficina o una mesa que, por lo general, hasta ahora no han tenido la consideración de integrantes reales de sus empresas.

Capacitados para tomar decisiones

Una vez interconectados, los trabajadores pueden colaborar mucho más con otros trabajadores con los que no comparten relación de subordinación alguna ni ubicación física en la consecución de resultados, y están capacitados para tomar decisiones de forma más ágil, con o sin aprobación de los órganos ejecutivos.

Las empresas han de proporcionar tecnología audiovisual y crear el entorno apropiado que respalde este nuevo modelo de trabajo.

Puede que sorprenda a muchos, pero no debería hacerlo. Así es como toda empresa ‘moderna’ y ágil debe ver el mundo audiovisual: en el corazón de su modelo de negocio. Dado que el sector empresarial cada vez tiene menos fronteras y es más móvil, cada vez confía más en sistemas que dan soporte a estas nuevas estrategias de trabajo. El mundo audiovisual está sirviendo de apoyo, al responder a las nuevas necesidades empresariales. De hecho, muchas empresas han adoptado la estrategia audiovisual gracias a los beneficios empresariales que brinda.

El revolucionario poder del mundo audiovisual

El mundo audiovisual es una fuerza de cambio que posee la capacidad de transformar de manera radical la cultura y los procesos de negocio de cualquier empresa. Es, además, la culminación de la experiencia de usuario. Tiene la capacidad de crear entornos en los que cualquier cosa imaginable puede presentarse de manera efectiva, eficiente e inspiradora, lo que permite una comunicación que sería impensable de cualquier otro modo.

La capacidad de crear experiencias trasciende a la suma de sus partes.

El mundo audiovisual se sirve de las tecnologías de la información, pero es él el que aporta la magia. La experiencia integradora (IX, por sus siglas en inglés) subraya la importancia de la experiencia de usuario y el papel que desempeña la industria audiovisual para garantizar que dicha experiencia produzca los resultados esperados.

Los tipos de capacidades y los requisitos de futuro de aquellos que trabajan con tecnología audiovisual no se limitarán únicamente a comprender la tecnología, sino que tendrán que comprender la innovación y la creatividad.